lunes, 28 de octubre de 2013

± I96I La expansión de las artes



CLASE 6

Autorretratos y retratos desde el punto de vista de la mancha. He experimentado el rostro desde varios puntos de vista. Después de varios dibujos intentando representar el rostro desde el garabato, me he dado cuenta de que no soy capaz de liberarme de la forma, así que luego lo he dibujado desde el movimiento y las sensaciones que me produce al tocarme el rostro, desde un punto de vista más pétreo.

Mancha, garabato


maraña pétreo



rostro en movimiento

lunes, 14 de octubre de 2013

CLASE 4

ROSTROS









ANÁLISIS CRUZADO

Este ejercicio lo voy a enfocar desde un punto de vista del dolor, puesto que es lo que he estado experimentando todos estos últimos días y es la razón por la que voy un poco retrasada en la subida de los ejercicios.
El dolor es una experiencia que casi siempre está presente, de una manera u otra, en mayor o menos grado. Recuerdo el segundo día de clase, mientras que estábamos tumbados en el suelo intentando desmaterializarnos de nuestro propio cuerpo, que sentía unos escalofríos debido a que el suelo estaba muy frío. No puedo quitarme esa sensación de la mente...o de mi recuerdo, ya sea en la mente o en el propio recuerdo del cuerpo. He hecho unos dibujos intentando representar esas sensaciones no muy agradables, cuando la piel se te pone de gallina y te da como un espasmo.
He encontrado una referencia que tiene relación con esto, con la representación del dolor, y encima por un arquitecto, así que no veo mejor referencia que esta.













¿Se acuerda alguien de "El vientre del arquitecto" ("The belly of an Architect")?

Una peli del 87 del siglo pasado, de Peter Greenaway, donde Brian Dennehy interpreta uno de sus pocos papeles protagonistas... ¿Sí? ¿Les suena? Les pongo en situación: un afamado y maduro arquitecto americano (Stourley Kracklite) llega a Roma para comisariar una exposición retrospectiva sobre otro arquitecto: Etienne Louis Boullée. Casi nada. El argumento, pues que del polvo venimos y al polvo vamos. Y de polvo en polvo. Si les pica la curiosidad, adelante con la peli. Háganlo. Yo me lo pasé pipa. Si no les gusta, les cedo el espacio de comentarios de un poco más abajo para que me dejen a parir.

Pero si rescato este casi fósil del celuloide, es porque incluye la escena donde se refleja mejor que en ningún otro lado lo que significa el dibujo para un arquitecto: todo. Para él, entender es dibujar. Los límites de su conocimiento son los límites de lo que puede dibujar. Lo puede dibujar todo. Incluso el dolor.








Cuando acuda al médico con sus planos de dolor, éste le preguntará: "Arquitecto, supongo..."